Tequila y mezcal, corazón elegante y espíritu tortuoso.
Durante años la tequila Ha sido considerada una bebida dura, con un poderoso poder embriagador, la peor penitencia a pagar en consecuencia de los excesos. Si el tequila fue menospreciado, el mezcal fue su hermano olvidado e incomprendido.
Actualmente y afortunadamente tequila y mezcal son protagonistas de un renacimiento extraordinario. Destilados que tienen un lado divino, emocionante y complejo, lleno de matices. Bebidas que no tienen nada que envidiar a los grandes espíritus del mundo y que está esperando a ser explorado y, sobre todo, disfrutado sin miedo, culpa o remordimiento.
¿Te atreves?
El ingrediente principal para la producción de tequila y mezcal es el maguey (agave) que en realidad no es un cactus. El agave es un género de plantas en sí mismo, de las cuales hay más de 200 especies. Una de las diferencias entre el mezcal y el tequila es que este último se elabora únicamente con agave azul (Agave tequilana azul Weber) originario del estado de Jalisco y cuyo jugo es muy apreciado por los destiladores, ya que contiene una gran cantidad de azúcares que luego serán transformados en alcohol. Es la base del mejor tequila, pero se necesita mucha paciencia, ya que una planta de agave tarda de 10 a 12 años en completar su desarrollo y servir para hacer tequila.
El agave tiene un significado ritual antiguo. Los aztecas ya extraían la savia (aguamiel) del agave y la fermentaban para hacer pulque que, en la época prehispánica, se consideraba una bebida digna de los dioses y que sigue siendo una bebida popular en México en la actualidad.
Con la llegada de los conquistadores también llegó la tecnología y se empezó a destilar este pulque para obtener una bebida alcohólica. La base de lo que hoy conocemos como tequila.
¿Cómo se hace el tequila?
Para hacer el tequila se utiliza el corazón de agave o piña. Las piñas se preparan a mano y se colocan en hornos de vapor para cocinar lentamente (el calor descompone los almidones de alto peso molecular y ayuda a convertirlos en azúcares). Las piñas ablandadas se cortan y muelen antes de colocarlas en cubas de fermentación abiertas. Se agrega levadura, un poco de agua y mosto de agave y se deja fermentar. El líquido se destila dos o tres veces para obtener un destilado claro con 40% de contenido alcohólico.
A diferencia del whisky, la ley no exige que el tequila envejezca, lo que se busca es la expresión más pura posible de los sabores naturales del agave.
Tipos de tequila:
Tequila blanco o plateado (plata)
El tequila blanco es el resultado de dos o tres destilaciones. Se embotella tal cual para conservar su carácter de pureza y frescura.
Tequila reposado
Es el que se envejece en barricas de roble usadas, que normalmente contenía vino, coñac o bourbon. El tequila reposado permanece de 2 a 12 meses, lo justo para completar su sabor y obtener notas organolépticas adicionales.
Tequila añejo
Este tipo de tequila también se añeja en barricas donde permanece por lo menos un año, con hasta tres años de crianza.
Tequila extra añejo
Son aquellos que se maduran en barrica durante un periodo mínimo de tres años y donde las notas que aporta la madera comienzan a estar más presentes en el destilado, donde aparecen la vainilla, las especias y los aromas que provienen de los vinos contenidos en la barrica. Son los favoritos de los consumidores acostumbrados a licores como el whisky, el coñac o el ron.
Mezcal
Si bien la producción de tequila se concentra en la ciudad del mismo nombre, en el estado mexicano de Jalisco, el mezcal tiene su reinado en Oaxaca mucho más al sur. Este licor no es tan popular como el tequila, por lo que era prácticamente desconocido.
Todo se hace de manera muy similar al tequila, el mezcal tiene un sabor más rústico y tradicional, pero a diferencia del tequila, Las normas que rigen la elaboración de este destilado permiten el uso de diferentes tipos de agave, con lo cual se multiplica la riqueza expresiva del mezcal.
A pesar de haber pasado muchos años a la sombra de su hermano mayor, el tequila, el mezcal abre el camino para mostrarnos que es un vehículo ideal para compartir variedad (de agave) y terruño, algo similar a lo que ocurre con los vinos, expresión viva de una variedad (uva) y de un territorio.
En términos organolépticos, el mezcal se distingue del tequila también por tener un nota ahumada caracteristica que proviene de su preparación. En el caso del mezcal, las piñas se tuestan muy lentamente en huecos profundos que se rellenan con piedras y se calientan desde arriba con madera y restos fibrosos de hojas de maguey (brazos). Por tanto, las piñas se impregnan de los matices aceitosos y ahumados que deja la ceniza y trasladan estas notas al destilado final.
¿Cómo disfrutar el tequila y el mezcal?
En primer lugar, tratemos de eliminar de nuestras mentes la práctica del hombre de la película tomando un sorbo de una sola vez. Cree que nadie con cabeza bebería un buen whisky así. Si queremos emborracharnos, que sea de emoción y placer, pues tómatelo con calma. A perder el miedo a un buen tequila o un buen mezcal hay que beberlo con paciencia y sin excesos, saboreando su deliciosa complejidad. Son licores que comparten muchos matices con bebidas finas como el whisky.
Recuerda que, tequila y mezcalsiendo destilados muy versátiles, también puedes disfrutarlos en deliciosos y refrescantes cocteles.
Aquí algunas recomendaciones, ¡que son puro placer divino!, para que puedas reconciliarte con el tequila y descubras lo extraordinario que puede ser un mezcal. ¡Salud!
Tequila Clase Azul Reposado
Exquisita presentación y extraordinario contenido. O Tequila Clase Azul Reposado se considera como uno de los mejores tequilas reposado ultra premium. Su elaboración “a fuego lento” y una crianza de 8 meses en barricas de whisky americano dan como resultado un tequila de extraordinaria suavidad.
Tequila Plata Herradura
Con un ligero paso de 45 días por barrica de roble blanco americano, el Tequila Plata Herradura conserva su autenticidad y frescura, pero también ofrece un hermoso color pajizo y suavidad y aromas únicos. Un tequila muy versátil para disfrutarlo solo o como parte de refrescantes cocteles.
Tequila patrón añejo
Roble envejecido durante más de 12 meses en barricas de roble francés, roble húngaro y whisky americano usado, Patrón Añejo es otro gran tequila que vale la pena probar una vez en la vida. Brillante y equilibrado, nos ofrece una gama de aromas y sabores que van desde el chocolate blanco y los anacardos, hasta el caramelo, el aceite de naranja y un matiz especiado que recuerda a la pimienta blanca. ¡Excelente!
Mezcal Los Danzantes Joven
Elaborado con la variedad de agave espadín, Mezcal Los Danzantes Joven Está hecho a mano. Fermenta durante seis días en tinos de madera de 800 litros. este mezcal es fresco, suave, muy equilibrado y presenta un acabado elegante donde está presente una sutil nota de madera y humo. ¡Una agradable sorpresa!
Y si quieres más, no dejes de visitar nuestra sección de tequilas y mezcales en el sitio web de decántalo y disfruta de estos licores que son tan chungos como pegadizos y elegantes.
